Madre, deseo, mujer y apego

Madre, deseo, mujer y apego

En el hombre, hay mucho apego a la figura materna. Esa relación con la madre, puede que sea muy nutritiva, a no ser que esa relación haya sido invasiva por por parte de la madre en la infancia del varón.

La madre debe representar la aceptación, la contención y la protección al niño.

Una vez que el hombre ha conseguido liberarse de la madre, de la relación de dependencia o apego con la madre, hay una tendencia en ver a la mujer como un objeto sexual, sin interesarle mucho mas todo lo que pude ofrecer una mujer.

Es como parte del proceso madurativo normal. Aunque en lo neurótico se producen estancamientos. Como Don Juan, que se atascó con Elena.

Cuando se logra sobrepasar esto, el hombre empieza a ver a ver a la mujer como fuente de crecimiento, como persona, empieza una relación nutritiva más de tú a tú.

Se puede vivir siempre con la intención de satisfacer a la madre, y no se satisface nunca. Ese sentimiento nunca se puede resarcir intentando complacer, y menos habiendo tenido una madre victimista que hace aparecer sentimientos de que haces sufrir a tu madre.

Al vivir con una madre víctima, el hijo aprende a vivir pendiente de satisfacer, vive sintiéndose culpable y luego va por la vida intentado satisfacer a la mujeres. Además, luego aparece una fuerte rebeldía contra la mujer, ya que es su fuente de culpabilidad, sufrimiento e invasión. Y a eso, además, puede añadírsele la aparición de la falta de deseo, que no es mas que una agresión contra la mujer.

Vendría a ser algo así como la creencia interna de que la mujer espera cosas de mi, y que si no las cumplo algo malo va a pasar. De esta manera y para evitar conflictos con ella se sigue esta dinámica de complacer-castigar. Aunque así, evitando confrontar los conflictos, éstos aparecen luego de forma indirecta.

Ése es el proceso de maduración del hombre en relación a la mujer, los estadios para la maduración personal del hombre en relación con lo femenino, con la mujer y con la relación con ese aspecto tan necesario para la vida, la propia ánima (mujer o aspecto femenino interno) dentro del hombre.

El arquetipo del ánima en el hombre, como propuso Jung, representa lo eterno femenino en el inconsciente de un hombre. La importancia del ánima es fundamental puesto que para un hombre abre potencialmente una vía hacia el si mismo, hacia su proceso de evolución e individuación. Jung destacó cuatro estadios en el desarrollo del ánima ligado al proceso de individuación:

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Eva, donde el ánima se confunde con la madre personal

 

 

 

286px-Helen_of_Troy Helena de troya, donde el ánima se confunde con la mujer como ideal sexual y erótico

 

 

 

 

 
gallery6-20María, donde se establece el vínculo de lo femenino con lo religioso en una especie de maternidad espiritual y la visión adulta de para establecer relaciones duraderas.

 

 

 

 

 

tumblr_nqhzc7YONV1rct3byo1_1280Sofía, llamada en la biblia sabiduría. El ánima es ya decididamente el guía interno que se convierte en el intermediario entre la consciencia y el inconsciente.

Amor

Amor

IMG_2109Amor es aquello que queda después de la travesía por el deseo y el odio

Amor no es deseo.
Deseo es lo que SÍ de ti.
Odio lo que NO de ti.
Cuando puedo manejarme en una relación así,
en la que SI de ti,
lo que deseo de ti, lo que me gusta de ti,
y en lo que NO de ti, con lo que no me gusta de ti,
entonces y sólo entonces, puedo llegar a amarte.
Albert Rams
Palabras para uno mismo

Palabras para uno mismo

Qué tendrá la muerte que cuesta tanto de aceptar.

Qué tendrá el fin, o los finales, que por mil millones de razones que podamos tener, siempre existe alguna que nos encegamos en agarrar, en defender, para no aceptar el cambio, para no rendirse, para no dejarse llegar el ya no mas, de una situación, una relación, una persona, una actitud. Quedarse aferrado y no aceptar lo que es, es también no aceptar el camino, el cambio,  no aceptar el propio proceso de la vida, el viaje a seguir, es no permitir un nuevo nacimiento a algo distinto.

Todo lo que nace muere, sólo es cuestión de tiempo. La vida es un maravilloso regalo temporal, y cuando recibimos un regalo debemos ser agradecidos. Y puesto que todo regalo de vida viene con fecha de caducidad, cada momento es valioso.

imagesCualquier pérdida, sea cual sea el nivel, es un acto que uno mismo debe afronta en soledad y con mecanismos propios. Quién sabe, quizás el apego a lo conocido y a saber que ya no será igual nos hace aferrarnos. A saber que ineludiblemente se produciría un cambio y que hay que seguir, adelante, con el dolor, asumiendo la falta y el vacío que se genera. No ha podido ser, no se ha coincidido, y no te culpes, ni te exijas, ni dejes que te culpen ni te exijan ser lo que no eres porque las cosas son entre dos. Y el difícil tránsito por el dolor generado, va a quedarse sólo en eso, en dolor, si realmente te permites vivir plenamente tu experiencia, si te permites procesar el duelo y si te entregas por completo a él, al dolor, y lo transitas con dignidad, aceptando tu vulnerabilidad y tus sentimientos hasta que un día, ese dolor ya no esté. Parece difícil de creer que permitirse estar en eso, en la tristeza, el dolor, la angustia, o lo que a cada uno le acontezca, va a conducirte a estar mejor algún día pero así es. Si dejas que el dolor se enquiste, se convertirá en sufrimiento. No soltar, no comprender, no aceptar, es lo que te deja en la lucha para no sentir el dolor. Y es que lo que hay que ver es que por muy doloroso que pueda parecer, cualquier pérdida conlleva intrínsecamente una ganancia, por pequeña que sea. Y eso, con eso es con lo que hemos de seguir adelante en nuestro camino, en lo que nos llevamos de lo vivido y no lo que nos ha faltado.

Y ya que hablamos de amor, o aunque hablásemos de otra cosa, hablaremos también de la carencia. La carencia afectiva, el egocentrismo y la ansiedad.

El egocéntrico se transporta a lo infantil, y está siempre en la búsqueda de afectos, es siempre el niño carente. Siempre está a la búsqueda de la calidez del refugio en el amor ajeno. Más que amar propiamente dicho, es decir buscar el bien del otro en sí mismo, está a la búsqueda de la  protección que brinda el amor ajeno. En ese rédito de protección se busca la seguridad. Hay  una especie de necesidad de los réditos o frutos del amor para confirmar la propia personalidad. Esto de algún modo sucede con cualquier persona, cuando el amor es correspondido, la valoración de sí se expande (“me agrando”), en razón proporcional a la expansión del propio ser causada por el amor, y se alcanza una mayor confianza en sí mismo y seguridad. Sin embargo, el egocéntrico invierte el orden dejando de lado el orden natural del amor, que es: amar primero el bien del otro en sí mismo y después amar los bienes que de ese amor le siguen. En el caso del egocéntrico, de algún modo, primero pone los bienes del amor, de modo que el amor se contamina de interés, es decir de usar al otro para obtener un bien personal. En otras palabras, busca obtener el rédito del crecimiento de la confianza o del refugio, por medio de un crecimiento de la valoración de si mismo artificial, que se da sin un crecer y expandirse en el ser realmente, porque no hay un auténtico acto de autodonación. De aquí se entiende que ansíe sentirse amado, y lo único que busque es satisfacer ese sentimiento. Esto es evidentemente una especie de carencia. El amor es donación no carencia. Cuando uno busca a alguien que ama es para hacerle el bien a la persona que ama y haciéndole el bien a la persona que ama uno se hace el bien a sí mismo. Si se invierten los papeles y primero se busca sentirse querido, que es algo más periférico y consecuencia del amor verdadero, para después hacer el bien a la persona que se ama, no voy a decir que deja de haber amor, en alguna pequeña medida algo de amor permanece, pero ciertamente no se encuentra en el más puro de los estados, sino que está mezclado con egoísmo.

Consecuencia de esta carencia afectiva es también una actitud teatral, artificial, frente a la vida. La necesidad de afecto los empuja a aumentar o teatralizar las dificultades propias,  enfermedades, desengaños, etc. Hay una necesidad de atraer el afecto ajeno, no existiendo otro medio mejor, al menos por medio de la compasión. En casos más graves, el histérico puede hasta fingir la enfermedad. Esa actitud teatral los lleva a desear mostrarse delante de los otros como víctimas. Sin embargo, ese hecho se descubre en el modo y en la intensidad que exponen su situación. Siempre resaltando los aspectos negativos, disminuyendo por contraste los positivos. No piensan en lo que se puede aprovechar de la situación, sino que le imponen a la situación un todo o nada que la situación ciertamente no puede satisfacer, y que lógicamente conduce a la inacción. Resaltan habilísimamente de un modo velado e indirecto el papel de la fatalidad en todo lo que les sucede, son eternas víctimas de la vida, o de las circunstancias. Ese hecho de resaltar la fatalidad lógicamente los libera de responsabilidad frente a la situación propia, y como están libres de responsabilidad esto conduce necesariamente a un dejarse estar, dejarse llevar por las vicisitudes de la vida, sin jamás tomar el toros por las astas, porque finalmente no son culpables en nada de lo que les sucede.

Otra característica egocéntrica e infantil es la ansiedad respecto de las cosas. Actitud típicamente infantil es aquella de “lo quiero YA”. Es algo absolutamente comprobado la ausencia de paciencia en la sicología infantil. Nada más terrible que tener que estar en una sala de espera de un médico aguardando un par de horas acompañado por niños, o hacer un viaje en auto de largas horas escuchando:¿cuanto falta para llegar?. Ahora bien, decíamos anteriormente que el egocéntrico quisiera que el mundo fuese como un juego, es decir con reglas que fueran puestas por él mismo, y si las cosas no salen como él quiere, podría modificar según la propia voluntad el juego. Hay en esto un cierto irreal deseo de omnipotencia, que todo se someta a la propia voluntad. A causa de ese deseo de sometimiento de la realidad a su voluntad se vuelve incapaz de respetar los tiempos, en cierto modo naturales, que impone el obtener cualquier cosa. De hecho, vivir en el tiempo es una consecuencia de nuestra limitación humana y debemos aprender a respetarla con humildad. No querer respetar los tiempos de cualquier proceso de plenificación es clara señal de ansiedad y egocentrismo.

La cursiva es de la fuente original

Ropa-hombre-y-mujer-recortada-Trab-e1288396598857Digo yo que lo que habría que preguntarse es qué pasa que todo lo que sucede en mi vida va conmigo? Qué importante me creo yo que todo me pasa a mi? todo confabula en mi contra, todo me afecta, a lo personal, a mi persona, sólo me veo a mí, nadie me quiere como a mi me gustaría, no me comprenden, no están por mí. Todo eso no es mas que estar fuera de ti, buscar en un sitio equivocado el llenar algo que falta en ti, que no te dieron y que tú no te das. Es buscar la forma de cerrar un ciclo, cerrar un asunto pendiente, una Gestalt inconclusa. Esa es la insatisfacción profunda de estar sumido y enfocado en lo que falta, buscar fuera de mí lo que me falta, estar asomado a un abismo que te hace perder el equilibrio (porque el equilibrio sólo te lo puedes dar tu, el autoapoyo), y para no caer te aferras, a lo que sea, aunque sea un mísero pensamiento positivo entre cincuenta mil negativos, eso, ese abismo se llama carencia. Y es insaciable. Y hace que te aferres para bajar por él, al menos, despacio y no de golpe. Porque de golpe, el dolor es monumental, el vacío es inmenso. Y ese abismo es muerte, la aceptación de que la pérdida está, y tú estás con ella. Y lo que sucede es que eso no es cuestión actual, ese agujero negro que te absorbe cada vez mas no es de ahora, sino de antaño, del niño ese que vive en tu interior y que resultó herido. En la carencia se remueven cosas nucleares que con dificultad vas a poder entender y te van a dejar sin armas, porque las armas son solo tuyas, del adulto. Tu eres el único que puede bajar por ese abismo despacio y no es tarea de otro el ayudarte a hacerlo, porque cuanto mas otro necesites, mas carencia vas a vivir ya que el asunto del vacío existencial no es de ahora.frase-la-escasez-es-la-carencia-de-algo-y-de-esa-carencia-nace-el-deseo-pero-lo-mas-importante-no-es-dalmiro-saenz-182700

Entrégate, acepta, asume y vive la experiencia de no ser nada, de ser un mísero microbio en el universo, en el cual nadie te dijo que coño habias venido a hacer y tu, con tu empeño en encontrarlo, no paras de dar vueltas por esta vida sin que nada sea de tu agrado, con nada te conformas porque nada te llena la carencia, agujero sin fondo, agujero negro hyper espacial que debes atravesar para salir lanzado por el otro lado pero no al lugar donde tu esperas sino al lugar donde la vida te lleve, controlador. Eso sólo pasará al aceptar que no eres mas que un ser dirigido por algo mas grande que tu y que por mucha resistencia que pongas sólo vas a obtener mas dolor. Rendirte a ser dirigido y modelado por una consciencia que supera tu razonamiento, y hacerlo con humildad, vulnerabilidad, honestidad de ver, estar y permanecer en lo que sientes, sin escapar. Hasta traspasarlo. Y con compasión. Amándote, comprendiéndote, no juzgándote, tratándote bien podrás conseguir que el corazón no se te congele, no se vuelva duro sino que se ablande, podrás sostener y no entrar en la rabia, la ira o la envidia, o la avaricia ya que esto impide el avance y la felicidad.

Lao Tse nos invita a ir por la vía blanda, es más poderosa. El agua, yin, fluye, no tiene una forma definida, pero pulveriza las rocas. Los labios son los que protegen los dientes.

Y es que sentirse en la carencia no deja que puedas ser, porque si te permitieras ser lo que eres en un estado de carencia irías hacia la muerte, esa que la carencia te hace notar, que algo falta, te falta o no tienes, que no hay y que no se llena, ni se llenará porque la falta no es de ahora sino de niño. Y aunque en un estado de carencia no puedas ser tú, permanecer ahí sin querer cambiarlo hará que aceptes la muerte, dejarte morir en el abismo de tu propia falta de amor y renacer, revivir, remontar empoderado y lleno de amor, de respeto, dignidad, hacia uno mismo, y aceptación de lo que es, de lo que hay y de lo que hubo y quizás así, después de entregarte plenamente y de que mueras con tu carencia (y se que el vértigo que es brutal), podras volver a nacer y a vivir una vida con un camino por delante sin cargas
y sin buscar fuera de ti la responsabilidad de tus sentimientos
.

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Per-sona

Per-sona

A veces, tengo la extraña sensación de que estoy “peormente” mejor, sí, estoy “peormente” mejor. Es que a veces siento que estoy jodido, que no avanzo, que he embarrancado la proa y necesito encender el motor para forzar el avance. Como que el fluir, a veces, parece ir despacio para conmigo mismo, el fluir interno hacia mi descubrimiento y recursos personales, hacia mi vida, parece que se atasca. Y es que conforme uno va avanzando en su proceso y se empieza a ver el culo, cuando empiezas a ver que no todo es bonito, cuando empiezas a descubrir tu lado oscuro, es cuando estás “peormente” mejor. Es incómodo hacerse cargo, muchas veces, del pastel que uno tiene. Y más cuando creía que no tenia nada, y de repente, toma, pastel de 3 pisos. De esos gruesos y rellenos, de los que cunden, de los dejan lleno. Cuando las personas van asimilando sus cosas y dejan de echar balones fuera, cuando empiezan a responsabilizarse de sí mismas, es cuando empiezan a estar “peormente” mejor, y más durante el proceso terapéutico.

Y… Qué es una persona?

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Sin entrar en muchas explicaciones y sintetizando, ya que lo mío no son las letras, persona viene de per-sonare. Para sonar más fuerte. Y es la máscara que se pone el actor, el griego, para sonar, para amplificar su voz y que todo el mundo le oiga. Progresivamente, en la comedia griega, se dejó de llamar per-sonare a la máscara y se le empezó a llamar así al papel que el actor representaba, al personaje. Más tarde, pasó a llamarse persona al ser humano, desde el punto de vista del personaje que todo ser humano es. El personaje que somos.

el-show-de-trumanOs acordáis del personaje que encarna Jim Carrey en El show de thruman, con ese interesante argumento que llama la atención, ya que parece que eso que le ocurre al protagonista sólo le ocurre al protagonista. Y yo me pregunto, ¿no seré yo Thruman? No estaré en medio de una obra de teatro? Dentro de esta obra, ¿no me ha tocado el papel de mi vida? ¿No me ha tocado un reparto de actores, mis padres, mis amigos, hermanos, etc? ¿No me han sido dadas las cosas que me toca hacer?¿No he aprendido a cómo actuar mi vida? Y quizás llevo ya en esta obra 40 años, 30, 20, 50, los que sean, y cuando salgo de este teatro y me relaciono, ya no me relaciono desde lo que soy, sino desde ése personaje que se me ha pegado y que sigo creyendo que soy, ése o ésa que hace y deshace, que representa ese papel. Ese personaje que ha aprendido a representar con éxito su propia obra de teatro.

Puedo ir de Don Quijote, o de Sancho Panza, o del que me haya gustado y haya elegido yo para mí, y al ir por la calle y encontramos, en lugar de encontrarnos desde nuestra esencia y relacionarnos desde lo que somos, nos relacionamos desde el Don Quijote, porque es imposible que yo deje de hacer de Don Quijote y tu de Sancho Panza.

Como Paco Moran en la extraña pareja, junto a Joan Pera. Tantos años haciendo la misma obra de teatro, creo que al rededor de 20, 25 años!!. o 50, en escena, actuando, representando, un montón de años en los que te reconocen por el personaje que eres. Y claro llega un momento en el que ya, evidentemente, ineludiblemente, eres ese. Y aquí es importante recordar que esto es lo que nos creemos que somos. Y que esto es plástico, esto se puede cambiar, es sólo un intermediario, es mi ego, mi persona, mi máscara, y se puede cambiar. Es el intermediario entre la esencia y el mundo, y es un intermediario que está muy arraigado. Todo lo que yo muevo dentro de mi, se amplifica y se mueve en mi personaje de una cierta manera, como si fuéramos una especie de transformer.

 

imagesEs que cuando uno va descubriendo el pastel, cuando va estando “peormente” mejor y se va dando cuenta de cosas, ha de ser capaz de mirarlo en distancia, sin opinar, sin juzgar. El proceso terapéutico es para eso, para ir ampliando la conciencia, el darse cuenta. Porque sólo siendo conscientes, sabiendo quien somos, qué hacemos, cómo actuamos, podremos elegir. Podremos cambiar. Sería una actitud como el investigador que investiga hormigas, que no opina. Sólo descubre cosas que anota en su cuaderno y constata lo que es. Cuando ve que las hormigas devoran al gusanito no empieza: vaya hijas de puta las hormigas, se comen sin piedad al gusano, y la pobre araña ahí al lado…. las hormigas … vaya hijas de puta. No hace eso no, dice: Son las 9 de la mañana, las hormigas rodean al gusano a modo de emboscada, empiezan a comer por la cabeza, lo descuartizan y se lo llevan para adentro. Observando solamente cómo se dan las cosas, sin opinar.

tumblr_llobu4Ptei1qzmcdko1_500Pero vamos, que cuando uno se coloca en investigador de su propio carácter, de su manera de ser, cuando descubre su pastelazo, generalmente dice: oooh que horror, soy una mierda. Es que siempre lo has sido!!! Cuando lo descubre debe decir oooh, de puta madre, esto es lo que me voy a currar, esto es lo que quiero transformar y lo que voy a llevar a terapia. Conforme vas poniéndote en modo investigador de ti mismo, vas viendo tu personaje, sus impulsos, los hábitos, las rutinas, el funcionamiento por defecto. En el momento que me entero, que me doy cuenta, ya dejo de ser eso, puedo salir de ahí. En cambio, si me quedo identificado no puedo operar, no puedo trabajar si sigo pegado al asunto. Y ahí es donde el barco embarranca, donde la cosa no fluye, donde repito patrones.

 

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Es una posible actitud a tener, conforme vamos viéndonos: que bien: soy un puto manipulador, soy una sufridora del copón. Cojonudo. Que bien tengo un nuevo dato. No soy yo, es eso, eso es así. Porque todos vamos a dejar al personaje cuando muramos, no hace falta detenerse a darle brillo a la moto, porque te vas a quedar sin ella. Sólo lo justo para que funcione bien y te lleve a los sitios a donde quieres ir, y en condiciones. Todo esto sirve para colocarse en un lugar de trabajo, en un lugar donde no representar ni quedarse anclado en esa persona que eres, en ese personaje para con la vida que te ha tocado y que has elegido vivir, para avanzar, para no repetir.

Gracias Ramón Ballester y tu conocimiento sobre el carácter y la personalidad.

Deixata portar

Voy a escribir esta entrada empezando por esta frase: “deixata portar”, y en ella van a ir mis emociones de este fin de semana.

Y es que he estado de boda, y me han hecho un gran regalo, esta frase: “Miquel, espero que aviat trobis a la parella de la teva vida. Jo quan vaig deixar de voler-ho controlar tot i em vaig deixar portar la meva vida va cambiar. Deixa’t portar i l’amor verdader t’apareixerà sol. Segueix els señyals“.

Y es que cuando uno ya está empezando a estar en la frontera de dar las cosas por perdidas y recibe esto, se emociona y no hay para menos. Son ya varios los años en los que he visto pasar la dichosa figurita de mesa en mesa, de novio en novio, de pareja en pareja, y siempre pasaba por delante y nunca se paraba. Y muchos los amigos que han pasado por ahí, y familiares. Muchos los que en mi vida han apostado por llegar lejos en pareja. Y la estatua nunca, yo siempre pensaba: me la van a dar, me la van a dar. Pues no. Pues toma, ahora si.

IMG_1579.JPGEsa estatuilla que durante toda mi vida he ido viendo pasar de mesa en mesa, llegó. Esta vez la rulatea se paró en mi casilla. Esta vez me tocó a mi. Y yo como siempre esperaba que pasase de largo, pero no, se plantó, y se quedó, y me la dieron a mi. Y mi sorpresa es enorme. Cuando tengo la sensación de que ya estoy en el olvido de los demás, cuando ya nadie cuenta conmigo, ahora que ya no soy molón y cuando más olvidado me tengo a mi mismo, cuando ya no soy capaz de sentir(me) lo que era, ahora que estoy aceptando lo nuevo de mi, cuando estoy empezando a aceptar que lo que era ya no es, y regreso al entorno donde durante toda mi vida yo he sido el referente para algunos de los allí presentes (mis primos mas pequeños), y cuando además asisto con el vacío personal que siento ahora, resulta que hay algun alma que me tiene en cuenta, que se acuerda de mi.

Pero es que por dios, me doy cuenta de que no paro de juzgar y juzgarme, de proyectar. Me descubrí a mi mismo ya sólo al llegar todo el discurso mental interno que se me disparaba. Cómo pretendo estar bien conmigo mismo si no paro de juzgarme. Es que me resulta muy difícil después de haber tenido una infancia, adolescencia y juventud en la que me he sentido totalmente al contrario de lo que siento ahora, siempre me he sentido importante, el centro, la persona con la que todos cuentan y quieren a su lado. El que sabe hacer eso y le sale bien. En cambio ahora no, no me siento así. Estoy en el otro extremo. Y es desde ahí desde donde ya no soy quien era, desde el juicio, desde la racionalización que me impide entrar en contacto y aceptar lo que es, lo que hay, lo que soy ahora, sin juzgar ni pretender castigar(me). Porque lo que yo era, es parte de lo que soy y es gracias a lo que era que estoy donde estoy. Y es también desde ése lugar desde el que no me dejo llevar ni fluir, desde la rigidez que produce el querer que las cosas sean como uno quiere, como antes. Y la cosa es mas sencilla, es esa cosa de observar sin juzgar, sin poner de lo propio, lo que facilita el estar con lo que hay, en el presente, en contacto, receptivo y abierto a lo interno en relación a lo externo. Es darse cuenta de lo externo y lo interno sin poner juicio entre medio.

Y vuelvo a ello. Alguien se acuerda de mí, me tiene en cuenta y ha pensado en mí para desearme algo bonito, para darme algo suyo, de su día, de su ilusión. Dios como me apreta la garganta, me quema la cara, y la nuez no para de moverse. Estoy muy emocionado. Me caen las lágrimas. Se han han acordado de mí, alguien públicamente me desea algo bueno(almenos para mi). Desea que sea el siguiente de la familia en casarse. Pero si no tengo novia!!! Me siento reconocido, enormente reconfortado y agradecido, me siento querido. Y aquí es donde me doy cuenta de nuevo la dificultad de sentir cuando no sientes, y me explico. No puedo sentirme querido por los demás cuando yo mismo no me quiero. Cuando me rechazo, me juzgo, me castigo, me aíslo, etc.

Y es que si hay algo extraño y paradójico en esta vida es esto, que no es lo que esperas, que una persona que por lo que cabría esperar(bajo mi juicio) no debiera acordarse de mí, va y me hace un regalo de semejante significación, va y me pasa el relevo. Dios!!! Que emocion. Y es que si algo tiene la vida es que no es como esperas, que mas vale fluir que controlar, que mas vale soltar que retener. Porque esperar que algo sea como te gustaría no es mas que ilusión, expectativa, esperanza … y cuando eso no se cumple, eso que esperas no llega, cataclak, piñazo, pupita, frustración, enfado, rabia, me quedo trabado, no avanzo. Y se disparan las neuras.

Pues toma controlador, ración de vida. Fuera de mi control estaba verme en una situacion similar y aquí estoy, con una estatuilla en mis manos y todo el mundo mirándome y aplaudiendo. Te lo agradezco en el alma Xavi, me has echo sentir importante para ti, y eso me emociona. Y siento un gran reconocimiento y amor hacia ti, eso y que hace muchos años que no nos vemos y que nuestra relación no ha sido unida ni mucho menos. Sólo mantengo un único recuerdo de infancia contigo, donde jugábamos en tu casa con tu hermano mayor, tu y yo de invitado.

IMG_1580.JPGTe agradezco mucho el gesto, me ha tocado, en lo más profundo, y en diversos aspectos. Y me emergen las ganas que tengo de amar y que me amen, de encontrar en la pareja desde lo profundo, en la vinculación más enraizada desde el amor al otro, el reconocimiento como ser, y la individualidad como persona que ha elegido compartirse conmigo.  Y es que entre tanto amor, que a mi deseen lo mismo en su dia, no es para menos, me veo ahi y me muero, de miedo, de compromiso, de vida, de amor y encima suena boig per tu. Y es que el control es mental, es una herramienta de la mente que aunque muchas veces es necesaria, usada en exceso nos desconecta de nuestro ser, de nuestra emoción, de nuestra necesidad genuina. Y nos frena, nos aparta, nos paraliza muchas veces para precisamente eso, no sentir, no exponerse, no asomarse al vacío, no arriesgarse a que el otro nos llegue y pueda hacernos daño. ¿Y qué es el amor sin confiar?

Pues Xavi, aquí en público te dejo mis mas sinceros deseos de prosperidad, de amor, amor del bueno, del que no posee sino el que libera, amor del que recibe y no exige, del que da y no espera, del que pide y no manipula, del que muestra y demuestra, amor de ese que te hace aprender, crecer, prosperar. Te deseo esa complicidad que se siente al mirar a ésa persona amada y saber que te ve, que le llegas y ella te llega, sin palabras, desde la conexión, la vinculación que desea lo mejor para el otro porque eso es lo mejor para ti, para vosotros. Felicidades por esta unión y prosperidad a esta nueva familia que se ha creado.